Me doy vergüenza...
no me puedo mirar a los ojos frente al espejo,
no reconozco nada de lo que encuentro en él
parece que esa chica me va a escupir a la cara
en cuanto intente decirle
"¿Cómo estás?"
seguro me contestaría
"Jodida, como siempre,
un poco más rota y más enferma.
Con unos cuantos kilos de menos
pero siempre más suicida de lo normal."
No me puedo soportar
ahora mis nudillos están pidiendo a gritos asestar un golpe
a mi...
a ella...
yo qué sé.
A la vida, tal vez.
Y si estuviera un poco más cuerda
me tiraría al suelo a llorar,
me curaría todas las heridas
y dejaría que alguien más viniera a abrirlas...
pero no yo...
yo ya no...
yo ya no quiero ser mi verdugo.
Me provoco asco,
hablo con voz de no tener ninguna,
con la esperanza de encontrar una razón para seguir respirando
(o para dejar de hacerlo).
Yo lo único que quería era salvarme la vida,
pero aposté todo en el momento equivocado,
ahora sólo me quedan un montón de huesos
y un rompecabezas en el pecho,
que a veces finge ser corazón,
y a veces vomito esperando escupirlo
junto con tantas ilusiones caducadas.
No me gusto
me tiro piedras cuando camino por la calle,
me pongo el pie cuando paso corriendo,
sólo para poder verme caer
y burlarme de mi con las encías llenas de sangre.
Me ignoro en los pasillos
y no me doy los buenos días los Lunes,
me prohíbo el desayuno por las mañanas
y los abrazos de cumpleaños.
Tiro de mi cabello con violencia,
me grito "fea"
"gorda"
"estúpida"...
Me doy miedo
corro de mi sombra
y los pasos que escucho de madrugada son los míos
me amenazo de muerte en el tablero de Ouija
y me cierro las puertas en la cara cuando intento huir.
Soy todos los personajes en una película de terror
menos el que sobrevive...
descuartizo mis sueños
quemo esperanzas
mutilo las ganas...
Me doy un susto de muerte por la espalda
y me provoco un ataque cardíaco.
...Me odio...
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