Tengo unas tremendas ganas de hablar contigo, de escuchar tu voz, de contarte que me va bien, que a veces me extraño, que ya no sé quién intento ser... No tiene sentido, sólo quiero hablar contigo.
Todas esas veces en las que dejaba de ser yo porque tú estabas frente a mi, porque creía que si era lo que querías que yo fuera tú ibas a querer quedarte conmigo. Me perdí a mi, y pareciera que tú desapareciste también casi con todo lo que quedaba de mi. No sé si puedo seguir fingiendo ser algo que no soy si no tengo tus miradas de aprobación.
Siempre insisto en que vuelvas, y tú no vuelves, pero te invoco en cada canción, en cada poema, en cada frase que dejo que corra libre por la internet. Ojalá volvieras tú y no sólo tu recuerdo. Estás doliendo demasiado, o yo me estoy provocando demasiado dolor.
Nunca había creído que mi necesidad por hacerme daño llevara tu nombre. ¿Qué pensarías de mi si me vieras en estos momentos? Te causaría vergüenza verme tan perdida y tan indiferente a la vida.
Estaba a tus pies ¿cómo no te podías dar cuenta que cada vez que dabas pasos en falso era a mi a quien pisabas?, ¿cómo fue que yo no me quise dar cuenta que estar a los pies de alguien es lo mas lejos que puedes estar de alguien a quien quieres más que al oxígeno?
Me estoy provocando escalofríos en plena primavera porque yo ya le había dado a tus ojos todas las propiedades del sol, imagínate cómo me siento ahora que te fuiste. Es marzo y no sé en que momento dejo de ser invierno, y no sé en que momento yo me permití volver a pensar en ti. Tal vez es sólo que abril me esta empezando a gritar desde los costados, retumbando en mis brazos, quemándome la piel; y tú ya sabes que abril nunca me sentó bien y que necesito de un refugio donde romper a llorar.
Ya ni siquiera te puedo decir que te sigo queriendo, ni que te echo de menos. Le puedo mentir a todo el mundo pero no a ti, nunca a ti. Tú nunca me pediste destrozarme, nunca pediste un pedazo de mi corazón, ni siquiera me preguntaste si quería darte una porción de mi vida; pero yo lo hice... No te sigo queriendo, pero extraño esa porción de mi que fue enteramente tuya.
Estoy pidiendo a gritos que me rompan la boca a patadas para no llamarte y decirte que yo no tengo la más mínima idea de cómo fue que terminamos así, que aún me debes un atardecer, un café, un abrazo de cumpleaños, una tarta de manzana...
No debería confiar en mi juicio en estos momentos, si te llamo podría decirte cosas como "Te extraño", "Estaría genial que estuvieras aquí", "¿Recuerdas aquella noche en tu casa cuando te conté sobre las alturas...? Bueno, fue el mejor día de mi vida".
Por si alguna vez lees esto: estuve a punto de llamarte, deberías estar orgulloso de mi, esta vez no lo he hecho.
lunes, 28 de marzo de 2016
sábado, 26 de marzo de 2016
A las bonitas casualidades que no tienen nombre.
Nos encontramos de una manera casi perfecta. Yo con tantas ganas de destrozarme la vida, tú con tantas ganas de admirar la destrucción y de encontrar una guerra sobre la cual escribir.
Me llamaste "estereotipo de musa psicótica" y yo no pude evitar soltar una carcajada que hizo que me doliesen las costillas como si las hubieran molido a palos. Accedí a ser tu experimento artístico con la condición de que no me dijeras tu nombre y de que me dejaras escribir sobre ti.
Me dijiste que nunca imaginaste que tu guerra tuviera por boca un huracán de menta o una voz tan bonita que desgarraría cualquier cielo nublado. Y yo no podía parar de pensar que eras una mentira tan hermosa que algún día te convertiría en un cuento para dormir.
Unos tragos más y estabas en el borde de tu asiento cantándome canciones de los grupos de mierda que a nadie parecen gustarle, pero a nosotros nos gustan. Tú dijiste que preferías que a Manos de Topo le rompieran la boca a patadas porque no querías volver a escuchar sus canciones si yo no te las cantaba, y me sonrojé, pero no te dije nada.
Y hablamos por horas sobre lo difícil que es admitir que no tenemos ni la más mínima idea de lo que queremos hacer y mucho menos de lo que queremos ser, pero que hay demasiados puentes de los cuales tirarse o en los cuales jurarse amor y que eso siempre equilibrará la vida. Hablamos sobre lo jodido que es estar enamorado y tener que vivir con un rompecabezas por corazón, sobre la soledad o el desamor, y que a veces resultan demasiado similares que no las puedes diferenciar.
Hablamos sobre lo dolorosamente perfecta que es Irene, sobre la hermosa chica cerca de la barra que esperaba a que el chico que le servia el trago le pidiera su numero. Y justo en el momento en que ella se rindió, tú te jugaste la vida al asegurar que mi cuello era de algodón de azúcar...
Y yo te dejé ganar porque se te veía con tanta ilusión en los ojos al hacer una lista de cosas que creías eran verdad sobre mi.
Tengo que irme, tienes unos ojos preciosos en los cuales es fácil encontrarse y yo aún no estoy lista para dejar de perderme.
Me quedo con la lista, es lo más parecido a una carta de amor que me han hecho.
P.D.: Tienes razón, tengo demasiadas pecas en la espalda; y sí, mi color favorito es el púrpura.
Me llamaste "estereotipo de musa psicótica" y yo no pude evitar soltar una carcajada que hizo que me doliesen las costillas como si las hubieran molido a palos. Accedí a ser tu experimento artístico con la condición de que no me dijeras tu nombre y de que me dejaras escribir sobre ti.
Me dijiste que nunca imaginaste que tu guerra tuviera por boca un huracán de menta o una voz tan bonita que desgarraría cualquier cielo nublado. Y yo no podía parar de pensar que eras una mentira tan hermosa que algún día te convertiría en un cuento para dormir.
Unos tragos más y estabas en el borde de tu asiento cantándome canciones de los grupos de mierda que a nadie parecen gustarle, pero a nosotros nos gustan. Tú dijiste que preferías que a Manos de Topo le rompieran la boca a patadas porque no querías volver a escuchar sus canciones si yo no te las cantaba, y me sonrojé, pero no te dije nada.
Y hablamos por horas sobre lo difícil que es admitir que no tenemos ni la más mínima idea de lo que queremos hacer y mucho menos de lo que queremos ser, pero que hay demasiados puentes de los cuales tirarse o en los cuales jurarse amor y que eso siempre equilibrará la vida. Hablamos sobre lo jodido que es estar enamorado y tener que vivir con un rompecabezas por corazón, sobre la soledad o el desamor, y que a veces resultan demasiado similares que no las puedes diferenciar.
Hablamos sobre lo dolorosamente perfecta que es Irene, sobre la hermosa chica cerca de la barra que esperaba a que el chico que le servia el trago le pidiera su numero. Y justo en el momento en que ella se rindió, tú te jugaste la vida al asegurar que mi cuello era de algodón de azúcar...
Y yo te dejé ganar porque se te veía con tanta ilusión en los ojos al hacer una lista de cosas que creías eran verdad sobre mi.
Tengo que irme, tienes unos ojos preciosos en los cuales es fácil encontrarse y yo aún no estoy lista para dejar de perderme.
Me quedo con la lista, es lo más parecido a una carta de amor que me han hecho.
P.D.: Tienes razón, tengo demasiadas pecas en la espalda; y sí, mi color favorito es el púrpura.
martes, 15 de marzo de 2016
Bulimia emocional y un reporte del clima
Me gustaría poderles decir que me esta yendo de puta madre. En serio me gustaría poder hacerlo. Lo puedo hacer, pero les estaría mintiendo y yo quedé en ser mas honesta.
Estoy bien. Mis pulmones siguen funcionando, mi corazón sigue latiendo... para hacerlo más corto, mis órganos siguen cumpliendo su propósito: mantener vivo al cuerpo de alguien que quiere morir.
El frío me sienta de maravilla, puedo darme el lujo de ser muy canalla y cruel y culparlo a que me arden los labios y me duelen los huesos. Puedo pedir un abrazo aún sabiendo que no lo recibiré y cortarme los brazos por las noches porque los suéteres me protegen de las miradas curiosas.
Esta noche voy a vomitar, hace tiempo que no lo hago y ya lo estoy echando de menos. Para ser bulímica me quedo con demasiadas cosas dentro. Ojalá pudiera vaciar el corazón y no solo el estómago.
Ahora me ves y te decepciona encontrar sólo una chica fría y cínica que no dice lo que siente porque se deja el corazón en casa para que no se lo roben. Cuando me conociste yo te dije que te quedaras con la primera versión porque las demás sólo eran piezas perdidas de rompecabezas incompletos.
Me veo hermosa para mi funeral, ojalá tú también pienses lo mismo. Tómame una foto y escríbeme un tema. Qué bonita me veré sin el maquillaje corrido y sin sangre en los labios. Les ahorraré el trabajo en la autopsia y les dejaré una nota suicida donde describa con lujo de detalle lo que ha ocurrido.
"Muerte por tener demasiados pájaros en la cabeza, exceso de realidad, sobredosis de ilusiones, intoxicación con palabras caducadas, asfixia por un gran nudo en la garganta."
Cuando le sonrió a la tristeza la muy maldita me guiña el ojo, pero es que esta tan preciosa que no puedo evitar querer ahogarme en ella.
Vamos a culpar a la primavera, a mi familia disfuncional, a mi falta de sueño, al desamor, al odio que siento a mi misma, a mi necesidad de atención, a mi discapacidad emocional... Cúlpame a mi.
Me obligaré a golpearme hasta que sepa la suerte que tengo y me burlaré de mi cuando me este desangrando en el suelo. A mi ya me han tenido que cerrar la boca a patadas porque para ser estúpida soy muy inteligente y de inteligente soy muy perra.
Soy frágil como el cristal, y corto.
Me provoco escalofríos de miedo por las noches cuando le enumero a mi insomnio las cosas que me haría si no tuviera las manos atadas a la espalda con míseros lazos de falsa empatía.
Denme un segundo... tomaré una pastilla más para sobrellevar el día con una sonrisa dopada.
...
...
Estoy bien. Perfectamente bien.
Estoy bien. Mis pulmones siguen funcionando, mi corazón sigue latiendo... para hacerlo más corto, mis órganos siguen cumpliendo su propósito: mantener vivo al cuerpo de alguien que quiere morir.
El frío me sienta de maravilla, puedo darme el lujo de ser muy canalla y cruel y culparlo a que me arden los labios y me duelen los huesos. Puedo pedir un abrazo aún sabiendo que no lo recibiré y cortarme los brazos por las noches porque los suéteres me protegen de las miradas curiosas.
Esta noche voy a vomitar, hace tiempo que no lo hago y ya lo estoy echando de menos. Para ser bulímica me quedo con demasiadas cosas dentro. Ojalá pudiera vaciar el corazón y no solo el estómago.
Ahora me ves y te decepciona encontrar sólo una chica fría y cínica que no dice lo que siente porque se deja el corazón en casa para que no se lo roben. Cuando me conociste yo te dije que te quedaras con la primera versión porque las demás sólo eran piezas perdidas de rompecabezas incompletos.
Me veo hermosa para mi funeral, ojalá tú también pienses lo mismo. Tómame una foto y escríbeme un tema. Qué bonita me veré sin el maquillaje corrido y sin sangre en los labios. Les ahorraré el trabajo en la autopsia y les dejaré una nota suicida donde describa con lujo de detalle lo que ha ocurrido.
"Muerte por tener demasiados pájaros en la cabeza, exceso de realidad, sobredosis de ilusiones, intoxicación con palabras caducadas, asfixia por un gran nudo en la garganta."
Cuando le sonrió a la tristeza la muy maldita me guiña el ojo, pero es que esta tan preciosa que no puedo evitar querer ahogarme en ella.
Vamos a culpar a la primavera, a mi familia disfuncional, a mi falta de sueño, al desamor, al odio que siento a mi misma, a mi necesidad de atención, a mi discapacidad emocional... Cúlpame a mi.
Me obligaré a golpearme hasta que sepa la suerte que tengo y me burlaré de mi cuando me este desangrando en el suelo. A mi ya me han tenido que cerrar la boca a patadas porque para ser estúpida soy muy inteligente y de inteligente soy muy perra.
Soy frágil como el cristal, y corto.
Me provoco escalofríos de miedo por las noches cuando le enumero a mi insomnio las cosas que me haría si no tuviera las manos atadas a la espalda con míseros lazos de falsa empatía.
Denme un segundo... tomaré una pastilla más para sobrellevar el día con una sonrisa dopada.
...
...
Estoy bien. Perfectamente bien.
viernes, 11 de marzo de 2016
Metáforas tontas para que los cuerdos me entiendan
Te he comparado con un golpe de suerte porque llegas sin avisar y eres una bonita casualidad; con la goma de mascar en un salón de clase porque te mantengo en secreto y te quiero en silencio. He llamado a tus manos una cornisa porque me aferro a ellas para no caer al acantilado; a tus labios les he dicho océano porque me provocas unas ganas inmensas de ahogarme.
Te llamo arte porque aún no te conozco del todo y cuando creo conocerte te encuentro más gamas de colores, porque siempre tendrás algo nuevo que enseñarme. Voy a empezar a decir que eres mi mar muerto porque evitas que me ahogue y sé que nunca me hundiré cuando estoy contigo.
He hablado del color de tus ojos refiriendo al color de la tierra donde quiero echar raíces y yo ya he comparado al amor con las jacarandas porque haces que todos mis cimientos se estremezcan y que mi primavera quiera pintarse de colores bonitos. Soy alérgica a las flores pero podría aguantar este jardín tan bonito que estás haciendo crecer en mis pulmones y todas estas mariposas caníbales que me revolotean en el estomago.
Terminaré por compararte con la ciencia ficción y con la magia porque aún no me puedo creer que seas real; y sí, la magia existe, pero tú no puedes verla porque nunca te has visto los ojos brillar cuando hablas de algo que te gusta, ni reír a carcajadas hasta que sólo quede silencio y lagrimas de alegría en tus mejillas.
Me estoy proclamando funambulista porque estoy haciendo equilibrio en tus cuerdas vocales y en tu mirada que siempre tiende al infinito, pero ya no tengo miedo de caer porque me has enseñado que tengo unas alas muy grandes.
Verte es como desayunar jugo de naranja, la mejor forma de empezar el día, un agridulce "Te quiero". Eres esa cucharada de más en el café que nadie se atreve a pedir, pero que espera recibir. Eres esa canción que nunca salto en aleatorio y tengo que escuchar dos veces porque la primera no podía parar de sonreír. Eres la piedra más bonita con la que quise tropezar.
No sé si tengo una arritmia en el corazón o sólo es que ahora es más locomotora y menos órgano, corazón coraza, corazón correcaminos... Ojalá tú sepas escucharlo porque cuando estás cerca me grita en los oídos pero no es mi idioma, es el tuyo.
Ojalá ahora puedan entender que cuando hablo de ti hablo de esa mañana de sábado cuando puedes respirar y dejar la mente en blanco durante el desayuno; de esa canción de La Habitación Roja que suena cuando voy camino a casa y el trafico me hace pensar que estoy en el mundo ideal. Hablo de los días lluviosos y grises, de los libros de poesía, de los lapices de colores.
Ojalá algún día me entiendan que cuando hablo de ti sólo quiero hablar de ti y de lo bonito que es que te saquen una sonrisa cuando lo único que quieres hacer es llorar.
Te llamo arte porque aún no te conozco del todo y cuando creo conocerte te encuentro más gamas de colores, porque siempre tendrás algo nuevo que enseñarme. Voy a empezar a decir que eres mi mar muerto porque evitas que me ahogue y sé que nunca me hundiré cuando estoy contigo.
He hablado del color de tus ojos refiriendo al color de la tierra donde quiero echar raíces y yo ya he comparado al amor con las jacarandas porque haces que todos mis cimientos se estremezcan y que mi primavera quiera pintarse de colores bonitos. Soy alérgica a las flores pero podría aguantar este jardín tan bonito que estás haciendo crecer en mis pulmones y todas estas mariposas caníbales que me revolotean en el estomago.
Terminaré por compararte con la ciencia ficción y con la magia porque aún no me puedo creer que seas real; y sí, la magia existe, pero tú no puedes verla porque nunca te has visto los ojos brillar cuando hablas de algo que te gusta, ni reír a carcajadas hasta que sólo quede silencio y lagrimas de alegría en tus mejillas.
Me estoy proclamando funambulista porque estoy haciendo equilibrio en tus cuerdas vocales y en tu mirada que siempre tiende al infinito, pero ya no tengo miedo de caer porque me has enseñado que tengo unas alas muy grandes.
Verte es como desayunar jugo de naranja, la mejor forma de empezar el día, un agridulce "Te quiero". Eres esa cucharada de más en el café que nadie se atreve a pedir, pero que espera recibir. Eres esa canción que nunca salto en aleatorio y tengo que escuchar dos veces porque la primera no podía parar de sonreír. Eres la piedra más bonita con la que quise tropezar.
No sé si tengo una arritmia en el corazón o sólo es que ahora es más locomotora y menos órgano, corazón coraza, corazón correcaminos... Ojalá tú sepas escucharlo porque cuando estás cerca me grita en los oídos pero no es mi idioma, es el tuyo.
Ojalá ahora puedan entender que cuando hablo de ti hablo de esa mañana de sábado cuando puedes respirar y dejar la mente en blanco durante el desayuno; de esa canción de La Habitación Roja que suena cuando voy camino a casa y el trafico me hace pensar que estoy en el mundo ideal. Hablo de los días lluviosos y grises, de los libros de poesía, de los lapices de colores.
Ojalá algún día me entiendan que cuando hablo de ti sólo quiero hablar de ti y de lo bonito que es que te saquen una sonrisa cuando lo único que quieres hacer es llorar.
martes, 8 de marzo de 2016
Yo sí te hubiera querido
Te hubiera querido. Te juro que yo sí te hubiera querido. Tal vez no te hubiera querido bien, ni mucho menos como tú quisieras que te quiera, pero te hubiera querido con todo lo que tengo. Te hubiera querido con la sangre que corre por estas venas, con cada latido de este corazón correcaminos, con toda la fuerza de estos brazos desorientados y mutilados.
Te hubiera querido más de lo que me quiero a mi misma, eso tenlo seguro. Te hubiera subido a un altar desde el primer día, del cual yo me tiraría primero antes de hacerte daño con todas las velas que nos prendí para convertirnos en la luz al final del camino.
Yo sí te hubiera querido, porque eres lo más bonito que nunca me pasó. Te hubiera querido tanto que te hubiera contado todos mis secretos y me hubiera quedado a tu lado a pesar de que me estuviera muriendo de ganas de huir... te hubiera dicho en voz bajita "yo siempre he sido cobarde, pero si me besas soy valiente".
Así que si un día tienes dudas sobre mi... recuerda que yo te hubiera querido más que a todos los colibríes de mi jardín.
Tienes dudas... pero pudiste haberme tenido a mi.
Te hubiera querido más de lo que me quiero a mi misma, eso tenlo seguro. Te hubiera subido a un altar desde el primer día, del cual yo me tiraría primero antes de hacerte daño con todas las velas que nos prendí para convertirnos en la luz al final del camino.
Yo sí te hubiera querido, porque eres lo más bonito que nunca me pasó. Te hubiera querido tanto que te hubiera contado todos mis secretos y me hubiera quedado a tu lado a pesar de que me estuviera muriendo de ganas de huir... te hubiera dicho en voz bajita "yo siempre he sido cobarde, pero si me besas soy valiente".
Así que si un día tienes dudas sobre mi... recuerda que yo te hubiera querido más que a todos los colibríes de mi jardín.
Tienes dudas... pero pudiste haberme tenido a mi.
domingo, 6 de marzo de 2016
Una manera más de besarte sin que te des la vuelta
Te amé tanto y de tantas maneras
que tuve que replantearme
el verdadero significado del amor.
Te amé como una niña pequeña a sus juguetes,
como una enferma mental a los ansiolíticos,
como una suicida a los rascacielos,
como las flores a la primavera,
como el mar a la orilla,
como los poetas melancólicos a la luna,
como un alcohólico a las mañanas sin resaca,
como una adolescente a los viernes en la noche,
como el que madruga a los 10 minutos antes de que suene la alarma,
como un estudiante de secundaria a la goma de mascar,
como una masoquista a la piedra en su zapato,
como todos los caminos a Roma,
como una mesa de picnic a la sombra de un árbol,
como los mosquitos a la luz letal.
Te amé inocente,
real,
profunda,
destructiva,
irreverente,
vulnerable,
desinteresada
y estúpidamente.
Te amé
y te amo
y te volvería a amar,
porque eres lo más bonito que jamas he tenido,
la navaja más brillante con la que nunca me he cortado,
el edificio más alto del cual nunca me tiraré,
la canción más romántica que no me atreveré a escribir.
Ojalá que nunca se me acaben las ganas de buscar nuevas maneras de amarte.
que tuve que replantearme
el verdadero significado del amor.
Te amé como una niña pequeña a sus juguetes,
como una enferma mental a los ansiolíticos,
como una suicida a los rascacielos,
como las flores a la primavera,
como el mar a la orilla,
como los poetas melancólicos a la luna,
como un alcohólico a las mañanas sin resaca,
como una adolescente a los viernes en la noche,
como el que madruga a los 10 minutos antes de que suene la alarma,
como un estudiante de secundaria a la goma de mascar,
como una masoquista a la piedra en su zapato,
como todos los caminos a Roma,
como una mesa de picnic a la sombra de un árbol,
como los mosquitos a la luz letal.
Te amé inocente,
real,
profunda,
destructiva,
irreverente,
vulnerable,
desinteresada
y estúpidamente.
Te amé
y te amo
y te volvería a amar,
porque eres lo más bonito que jamas he tenido,
la navaja más brillante con la que nunca me he cortado,
el edificio más alto del cual nunca me tiraré,
la canción más romántica que no me atreveré a escribir.
Ojalá que nunca se me acaben las ganas de buscar nuevas maneras de amarte.
miércoles, 2 de marzo de 2016
"Te quiero por todas las veces que no te haz querido"
Le gritas una declaración de amor
a las cuatro paredes de tu habitación
por si alguna vez recibes un "te quiero"
en respuesta a todas las veces que te haz roto
y haz sentido que el final se esta tardando demasiado.
En verdad necesitas saber que hay alguien
que te va a sostener cuando te caigas.
Aquí te tengo una respuesta:
tus manos son lo bastante fuertes para levantarte,
tu voz es lo bastante audible para que te pidas perdón,
tus piernas son lo bastante estables para sostenerte cuando el suelo tiemble...
tú eres suficiente.
Si estas esperando un "te quiero"
sólo piensa en todas las veces que despertaste
cuando por la noche sentías
que tu corazón dolía tanto emocionalmente
que el dolor parecía físico
y pensabas que explotaría dentro de tu pecho,
pero no...
Esa es la mejor manera de decirte
"te quiero y soy fuerte por ambos".
a las cuatro paredes de tu habitación
por si alguna vez recibes un "te quiero"
en respuesta a todas las veces que te haz roto
y haz sentido que el final se esta tardando demasiado.
En verdad necesitas saber que hay alguien
que te va a sostener cuando te caigas.
Aquí te tengo una respuesta:
tus manos son lo bastante fuertes para levantarte,
tu voz es lo bastante audible para que te pidas perdón,
tus piernas son lo bastante estables para sostenerte cuando el suelo tiemble...
tú eres suficiente.
Si estas esperando un "te quiero"
sólo piensa en todas las veces que despertaste
cuando por la noche sentías
que tu corazón dolía tanto emocionalmente
que el dolor parecía físico
y pensabas que explotaría dentro de tu pecho,
pero no...
Esa es la mejor manera de decirte
"te quiero y soy fuerte por ambos".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)