sábado, 25 de febrero de 2017

"I used to be a cleancutter"

Nosotros siempre hicimos lo mismo,
una y otra vez,
otra y más veces,
siempre la última.

De cualquier forma,
en cada una nos quedamos con las ganas
...de más...
y es que...
teníamos esa enfermiza costumbre de meternos a la boca
mucho más de lo que podíamos tragar.

Nos quisimos como dos animales
que sabían iban a ser devorados en cualquier momento
por un cazador más grande,
pero puedo jurar que todo el mundo parecía una granja de hormigas...
si tú me veías.

Es algo egocéntrico decir que nadie te querrá como yo.
Te querrán mejor,
con más fuerza,
con menos miedo,
te querrán a tiempo y bien.
Ojalá te quieran más que yo...
y que te lo digan muchas veces y no sólo te lo escriban,
que te lo digan de frente y mirándote a los ojos sin miedo a salir corriendo,
que te cojan de la mano y jamás te dejen ir.
La próxima persona que te quiera...
tendrá menos lágrimas en los ojos,
tendrá menos dudas sobre la vida,
tendrá la misma cara de imbécil al verte
pero si no la tiene sigue de largo.

Aún te quiero...
tanto que no sé si montar un drama y mandarte a la mierda,
después irte a buscar y pedirte perdón,
arrastrarme de rodillas hasta sangrar y decirte que me he vuelto loca
culpar al trabajo,
a la universidad,
a mi dolor de muelas,
al perro de mi vecina que fue un idiota al cruzar la calle,
al último imbécil que ha querido pasarse de listo conmigo,
a los semáforos que se ponen en rojo cuando llevo prisa...
pero... jamás te digo la verdad.

Te propongo algo:
vamos a olvidarnos de todo,
vamos a fingir que no nos queremos,
vamos a negarlo todo,
a odiarnos,
gritarnos,
echarnos promesas rotas en cara
cortarnos con la lengua que una vez compartimos.
Vamos a tomar un café
y despedirnos como en una estación antigua.
Vamos a echarnos de menos,
y ser muy felices hasta que lleguemos a casa,
y justo cuando nuestros pies toquen la cama
nos entren ganas de gritar
y que nuestra garganta se cierre violentamente,
que nunca más podamos pronunciar nuestro nombre en voz alta.

No soy mentirosa,
soy cobarde.
No quería creer en el amor,
pero creía en ti.





No hay comentarios:

Publicar un comentario