(Si no me sacaba esto de las tripas se me hacía una fiesta de vísceras podridas. Ahora llego justo a tiempo ¿no lo crees?)
Esta vez me sale del coño escribirte
lo hago porque ya estoy acostumbrada,
devuélveme los años
o el daño, para ya no acordarme de ti
para que me dé asco verte.
Te escribí algo hermoso y hoy ya no significa nada,
(me sigues doliendo)
Incluso escribí un libro con las cosas que no supe decir
(nunca me voy a atrever a publicarlo
pero cuando lo haga ya no dolerás).
Amigos tengo pocos,
por no decir...
ya ninguno
llegue a creer que eras mi persona
espera...
te DIJE que eras mi persona
(¿Algún día fui la tuya?)
ahogue al resto en un mar
y supongo que me ahogue a mi con ellos.
No te mereces ninguna de mis palabras
y sin embargo,
aquí están,
todas TUYAS,
¿algún día lo dejaran de ser?
¿yo merezco alguna de tu parte?
¿o seguirás bloqueando la línea?
(Te aviso: voy a cambiar de número)
Nunca perdí la esperanza
(ella se me murió y jamás acudiste a su entierro)
de abrir los ojos
y al pie de esa cama de hospital
ver tu rostro.
Y dolió.
Ahora estoy tirada yo en este rincón del mundo
es MI rincón,
no me vengas a hablar de tu vida
a inventar excusas,
a hablarme de trabajo,
dime que no quisiste,
dime que no me quieres
(por favor, termina de encajar la daga).
No quiero saber nada sobre tu primer gol,
lo sentí,
yo era la pelota.
Yo fui el jarrón de porcelana
que se enamoró de un balón de fútbol.
Y mira como acabo...
estrellada.
Y tú sigues teniendo la cara del niño que hizo la travesura.
Rompiste la pecera
y dejaste morir al pez
ahogado entre cristales.
No quiero verte nunca más
(por favor, no me dejes)
preferiría desaparecer del mundo
a pasar un solo día contigo
haces que me entren ganas de no ser persona.
No eras tan buen jugador después de todo
perdiste el partido
porque la(s) pelota(s) la(s) sigo teniendo yo
que poco abarcas para lo mucho que arruinas.
"Ojala nunca olvides
que entre las gradas
existe una persona..."
a la que decepcionaste mucho.
¿Sabes qué pasa al terminar el partido?
Las luces se apagan
y los hinchas nos quedamos en las gradas
aguantando el frío.
Qué fácil te llevaste mi risa
qué poco nos duró la victoria
qué rápido rompimos el trofeo.
Fuiste el peor partido de mi vida
y yo sin enterarme,
debo aprender más de esto.
No quise ver la derrota,
pero ya se veía venir.
¿Te conté que me costó más de 3 años aceptar que debía salir corriendo?
A veces no vemos la bala
hasta que sentimos el disparo.
Yo tenía el disparo en el pecho,
sentía la calidez de la sangre,
me negué a la atención médica
y todavía te quería.
Te necesitaba.
Te necesitaba porque eras lo único que tenía.
Un día te dije que nunca te cortaría las alas,
y no lo haré,
pero tu ausencia ya mutiló las mías..
Podría ser peor,
decirle a todos que eres una mierda,
decirle a tu novia que tiene unos cuernos preciosos,
ponerles nombres...
Podría ser peor,
pero ya no me interesa.
Esto no es por tu cumpleaños,
porque ese ya no lo celebraré.
Esta es una despedida.
¿no me ha quedado preciosa?
Púdrete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario