Antes de conocerme debes saber algunas cosas:
Nunca aprendí a ser yo cuando tocaba el piano y nunca fui demasiado apasionada, según los maestros. La verdad, es que a mi me aterra dejar ver lo que siento.
No me gusta despertar temprano, pero a veces lo hago y ya no puedo volver a dormir.
Nunca me han gustado las segundas partes y tal vez es por ello lo de escapar antes de terminar.
Los domingos soy un poco mas extraña y nunca salgo por aquello de la presión del lunes, pero contigo haría una excepción al mes.
No me gusta conducir cuando hay alguien mas conmigo que también sabe hacerlo, puede que pienses que soy paranoica pero creo que criticaran mi manía de detenerme en los amarillos por la noche. Pero es que yo hago tiempo para no llegar a casa.
Tengo un par de libros que he intentado leer pero siempre me quedo a medias.
Guardo la carta de un viejo amor en el bolso, por si un día le encuentro y me dan ganas de vomitar las esperanzas caducadas. Se la devolveré.
Siempre he querido tener un gato, pero me he dado cuenta que soy alérgica a ellos. Aun así me detengo de vez en cuando a repartir caricias baratas a gatos callejeros.
Tengo 71 listas de canciones que tal ve nunca descargue, pero las tengo guardadas por si acaso.
Tengo un libro de cocina junto a mis discos, por si un día vivo sola, aunque se que nunca le abriré y terminare tomando algo de la nevera.
Tengo un tatuaje en la nuca que cambia de significado conforme la estación. Y hablando de estaciones nunca supe bien cuando terminaba una y empezaba la otra.
No canto muy bien el rock, pero me gusta hacerlo cuando estoy sola, aunque en realidad soy mas del country y del soul.
Solo he pagado por dos conciertos en mi vida y ha sido la misma banda.
Siempre he querido visitar Thailandia y aprender a tomar fotos de noche.
Debo confesar que para mi ningún dibujo que he hecho ha quedado bien, pero me he rendido en ellos por mi propio bien.
El te chai es mi favorito, pero siempre pediré un te verde, por aquello de la costumbre. Pero si hago una excepción contigo es que estoy disfrutando de tu compañía.
Las películas románticas nunca han sido mi fuerte, hacen que mis mejillas se vuelvan del color de mi cabello y que sienta una extraña presión en el estomago. Y eso me da vértigo.
Lo mas parecido a un diario que he tenido ha sido un poemario.
Nunca nadie me ha preguntado sobre mi día de la semana favorito, pero si tienes suerte te diría que es el Miércoles.
No soy de las personas de café negro por la mañana, yo lo prefiero los jueves por la tarde para sobrevivir al fin de semana.
Me he inventado una que otra alergia para evitar los alimentos que odio.
Los sábados solo tengo una pocas horas de vida, pero eso me basta para sobrellevar la tarde.
Siempre he querido convertir mi cuarto en un estudio, pero para eso me sobran muebles.
Vomitar me da sueño y dolor de cabeza por la mañana, pero es la mejor forma de huirle al insomnio.
Guardo 5 versiones de la misma historia en mis notas y empiezo a creer que debería dejarlas ir.
Tengo una maleta de costumbres autodestructivas, pero nunca aprendí a vivir sin ella. No me culpes, lo he estado intentado.
No creo poder advertirte lo suficiente, pero creo que he hecho bien en decirte que lo pienses dos veces antes de sonreírme, porque yo tengo un corazón que se adhiere fácilmente y que se sincroniza mas rápido de lo que yo quisiera.
Sobre aviso no hay engaño, no se aceptan devoluciones, pues mi corazón ya ha sido timado y saboteado.
Y ya esta, la decisión es tuya.
Pero por cualquier decisión que hayas tomado, yo me atare mi estrella al hombro, esta vez no quiero que me deje solo la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario