sábado, 29 de marzo de 2014

Carta para una persona que no ha aprendido a leerme

Ojala que un día de estos todo te vaya mejor
Creo que seria bueno empezar por decirte que yo ya no te quiero ver me encuentro bien, con un poco de raspones y una herida infectada. Espero realmente que te este yendo bien, quizás no tanto, quiero que me extrañes.
Hubiera sido genial que intentaras hablarme, que me dijeras que yo aun te importaba, que no era tan fácil de reemplazar. Pero que estúpida que he sido, creí que tu de verdad me entendías, ¿es que todavía no aprendo que no sabes querer (ni quererte, ni saberte, ni entenderte)?
Yo sigo sangrando podredumbre por lo poros, aun me llora el mar muerto por las heridas y la sal me escuece los recuerdos que quedan en carne viva. Y no, no te deseo nada malo. Te desearía lo mejor, pero eso ya lo tienes y no sabes valorarlo, ni cuidarlo, tienes tres razones para creer que los aterrizajes forzados no fueron tan terribles, pero a mi no me queda ni una para creer en la primavera (bueno, tal vez solo una). Y estoy aquí de algún modo sin mi, sin estar, rota y confundida, pero estoy, y tu no. Tu nunca estuviste. Y no te deseo lo mejor, ni lo peor porque he pasado por un tramo de ese frío y no se lo deseo a nadie, solo lo que mereces.
Y ahora le digo 'Adiós' a la niña de piel de porcelana y vestidos caros, a la que lloraba y no era porque pedía dulces. Ahora es tiempo de traer de nuevo cielo desde el infierno, de convertir las cenizas en una buena armadura. Y si algún día me vuelves a ver, espero que te asombres, aunque no lo hubieras hecho si me hubieras escuchado realmente, si hubieras aprendido a leerme yo seré el fénix, esta escrito en mis estrellas. Me he arrastrado de los escombros tantas veces que ya hasta la Muerte me coge de la mano y reímos por un rato recordando viejos tiempos.
Y no espero que lo leas, ni que lo entiendas, en todo caso. Pero si espero que si un día te topas con mis ojos un poco mas rojos de lo normal y estos no te miran a ti, por favor, no dejes nota, pasa de mi una vez mas y sigue como si no supieras tu propio apellido.

viernes, 28 de marzo de 2014

Hoy es uno de esos días en los que pago por no sonreír.

Si tengo que vivir mas días así, necesitare una reserva más grande de té y azúcar refinada.

Y si, así hay días. Como hoy, como ayer. Que yo por mas veces que me caiga aun no aprendo a levantarme, ni bien, ni bonito, ni de la manera segura. Yo me levanto dando traspiés y dándome de bruces de nuevo contra el suelo.
Que hay días como hoy en los que quisiera mandar al diablo todo, a todos, o que a mi me manden directo al infierno. Sí, al infierno, porque a mi el cielo nunca me vino bien, nunca me hicieron hueco ahí y mucho menos en un día como hoy, en que soy todo un demonio maldito, pero sin alas.
Y que si, que yo estoy aterrada y tengo frío, y pesadillas, y un insomnio que parece se ha enamorado de mi. Pero aquí estoy, como ayer, y tal vez mañana sea igual que hoy, que el día anterior. O tal vez no, o tal vez no tanto. Tal vez mañana no sea como hoy, o no haya tantos juegos de asar, ni tantos reemplazos definitivos. Tal vez mañana a alguien le importe y venga a reparar las goteras que dejaran las ultimas lluvias de invierno, pero algo me dice que para eso falta mucho.
Yo ya estoy enferma de tanto correr en círculos, de no encontrar un fuego al que arrimarme sin terminar con quemaduras de segundos expuesta; de no poder vomitar sin arrojar mi corazón sin poderme limpiar de todos los sentimientos que se caducaron, que se han intoxicado con tantas mariposas muertas.
En un día como hoy hay demasiadas cosas que no tienen sentido, pero con algo de suerte siempre la locura me salva.

martes, 25 de marzo de 2014

Nunca fue "coincidencias mas como destino".

Es tarde, muy tarde. Y si te molesto entonces tampoco vuelvas a llamarme, ni mandes mensajes diciéndome lo bonito que esta el sol, pero que no tienes con quien compartirlo. Yo tampoco entiendo el porque las estrellas siguen brillando, pero nunca te hablare de eso, ni le rogare un deseo a la mas rota de ellas.
Es tarde, pero tenia que sacarlo en algún momento. Ojala perdones mis prisas y mis malas manías de siempre llegar muy tarde, de no avisar cuando vengo, ni cuando salgo.
Espero que ya sepas que las sombras no me dejan dormir, que llevo demasiado tiempo despierta, que yo no he aprendido nada, que por mas años que cumpla la vida no me paga con sabiduría. No te preocupes, no pretendía molestar con sentimientos caducados. En realidad espero que a ti la casualidad por fin te este haciendo justicia, la verdad es que a mi nunca me responde la llamada.
Se me esta haciendo costumbre esto de empezar un "Adiós" pero nunca se como terminarlo. Ojala yo no tuviera que despedirme, ojala mis padres me hubieran enseñado a hacerlo. Pero, irónicamente, le he dicho "hasta nunca" a tantas cosas que ya debería estar acostumbrada a perder, a ganar el olvido pero sin conseguir nada.
Ojala te hubiera conocido antes, antes de estar tan jodida y de ser tan complicada, tal vez ni siquiera hubiera pensado en alejarte. Ojala te hubiera conocido después, tal vez hubiera encontrado una manera de salvarme y de mantenerme mas estable en el barro.
Ojala los versos tristes no me sentaran tan bien, ojala no te hubiera dicho "...las rocas y las espinas", ojala no se te hubiera hecho costumbre toparte solo con mis ojos y enmascararte de coincidencias que nunca resultaron ser destino.
Ahora solo me quedan un montón de canciones que ya no saben como terminar, que nunca encontraron hueco en mis cuerdas, que por mas que yo las reviente no se corta el pasado que dejaste en ellas. Ojala decir "me rindo" fuera tan fácil, ojala las cosas fueran menos simples, menos absurdas, tal vez si fueran un poco mas complicadas me mantendrían entretenida.
Es tarde, el calendario me lo ha dicho, te diría que tengo una excusa, que tu ya sabes que el tiempo no es algo que se me de bien, ni bonito. Pero no. No pretendo decirte nada, solo que es tarde, muy tarde. Que quiero disfrutar de la primavera, por primera vez; que quiero intentar tomar autobuses sin rumbo y en carreteras muy largas, de noche y sin luces de seguridad; que le quiero perder el miedo a los silencios si son compartidos; que ya no quiero quedarme atascada en marzo, que quiero ser niña en abril y cumplir años, como se debe, como siempre quise, en mayo. Que me dejare caer de la montaña mas alta, para ver si así aprendo a volar de una buena vez y por todas las que me caí; que ya no tengo vértigo, pero me siguen aterrando los fracasos; que a mi las películas de terror nunca me hicieron estremecer, pero cuando esperabas que yo dijera "te quiero" se me iba la voz, y el gato de mis entrañas se convertía tigre salvaje.
Y lamento si es tarde, se que es tarde y no me refiero a la hora. Espero que entiendas que esta vez no es por ti, ni por las cosas que te termine debiendo. Esto es por mi, por los años que me deje en números rojos, por los amaneceres pendientes, por el destino que siempre me negué por miedo a las coincidencias.

sábado, 15 de marzo de 2014

Ojala que sepa convertirse en playa.

Hace tiempo escuche que el tiempo se escapa como la arena entre tus dedos. Me ha resultado tan bonito, pero no quise que tu te acercaras a la playa.
Me engaño repitiéndome que siempre te tendré a mi lado, pero tu te me estas yendo y yo no puedo hacer nada. Me dicen que debería decirte que yo no podré vivir sin ti, pero al menos en esto quiero ser sincera. La verdad es que yo podré vivir sin ti, tal vez incluso será lo mejor, tal vez me tropiece con alguna persona agradable que sepa como robarme las sonrisas como lo hacías tu, tal vez hasta mejor.
Me cruzó por la mente que tal vez encuentre a alguien como tu, pero ahora que lo imagino, yo no quiero a alguien como tu, pues en cualquier otra persona tus costumbres me resultarían imposibles de amar. Ojala yo no encuentre a alguien como tu, ojala no se parezca en nada a ti, que ni siquiera hable nuestro idioma, que no sepa que los atardecer nos resguardaron, que odie las mañanas, que me odie los lunes y me ame el resto de la semana. Ojala que no se vaya, que no pretenda regresar con escusas baratas, que no intente venderme canciones corrientes y fuera de tono. Ojala que no me quiera como lo hiciste tu, que me quiera mejor, no más, pero mas bonito.
Ahora te me escapas como la arena, y  no pretendo encerrarte en mi pecho, te dejo libre porque es lo que siempre me gusto de ti. Yo te amo en libertad, a distancia, o a mi lado, en susurro o a carcajadas. Te amo porque jamas intentaste que lo hiciese, aunque lo querías. Aprendí a desear verte en tu formato, en formato secreto. Aprendí a querer lo que no eramos, me llegue a encariñar de nuestra ausencia.
Amarte me lleva a pensar que mis demonios nunca se fueron del todo, y creo que tu ya lo sabias. Te hiciste amigo de todos mis demonios, les sonreíste, les hiciste mas bonitos. Ojala que nadie mas sepa quererles, ojala que les odien, ojala que esta vez se atrevan a odiarme. Ojala que sus ojos también se vuelvan arena para que se cuelen en mi corazón, para que se queden en mi desierto. Ojala que su piel también se me escape por los dedos, ojala que tal vez desaparezcas con lo que queda del invierno y que esta vez ya no vuelvas.

martes, 11 de marzo de 2014

Ganas

Tenia ganas de que te quedaras, de que esta vez mi rutina rimara contigo. Creo que me faltaron escusas para evitar que te fueras, o me falto valor. Quería que te quedaras a compartir un ultimo atardecer conmigo, que me acompañaras a encontrar mejores caminos en tus labios o galaxias mas bonitas en tus ojos.
Te tuve justo enfrente, como tantas veces, y te deje ir, como tantas veces. No te culpo si a estas alturas me odias, o si intentas no hablarme jamas, yo no me interpondré, te dejare vía libre. Pero siempre me quedare con las ganas de decirte en susurro "yo siempre he tenido miedo, pero si me besas soy valiente", con ganas de tomarte de la mano y ver que encaja perfecta en la mía, de mostrarte mundos que nunca antes habías visto, de contarte historias en las que al final tu aparecías dándoles un nuevo comienzo.
Y te fuiste, te deje marchar, dejándome solo un beso en la mejilla, que no me quitaba el frió ni las ganas de verte ni de escuchar tu voz. Me pediste que cuidara de mi, de nuestras costumbres, de las sonrisas que habías logrado sacarme con tonterías, y te dije que lo haría, pero te seré honesta, no podré.
Prometiste que volverías un día, y tengo ganas de que hoy sea ese día. tengo ganas de que te quedes, de que estas a mi lado, de me escribas, y me leas, de que me mires. Tengo ganas de hablar contigo, de escucharte, de cantar contigo o de compartir silencios que terminen en carcajadas.
No se si esto tenga sentido, solo tengo ganas de tenerte y de que tu me tengas, de dejar de soñarnos, de extrañarnos.

jueves, 6 de marzo de 2014

Jugar a ser princesa

Nunca hable de mi por miedo a empezar a hablar de otras personas, por miedo a que en realidad se dieran cuenta de que soy menos fuerte de lo que aparento.
Me deje de lado tantas veces que me empece a desconocer, empece a inventarme mundos y empece a desarrollar un cierto miedo a que alguien notara que tenia la mirada perdida incluso cuando conversaba.
Me aloje en el invierno mas de lo debido y utilice de armadura los suéteres para defenderme del frió en el que me había convertido, para salvarme de la tormenta que había dentro de mi aunque yo era toda calma.
Creo que nunca pude huir del todo.
Y la tormenta estallo en mis brazos, me destrozo el corazón; no, yo me destroce por pasatiempo, porque era mas fácil sentirme rota a tener que juntar las piezas.
Hice trampas en el rompecabezas de mi vida, me rompí las piernas y después me deje caer y me perdí. Cuando quise encontrarme no me reconocí en el espejo, y este no me trato muy bien.
Jugué a ser fuerte cuando estaba vacía, me creí princesa y solo era un fantasma... y empece a llorar al darme cuenta de mi necesidad de vomitar esperanzas caducadas, de dejarme los sentimientos crecer en los brazos para después cortarlos de raíz y dejarlos escaparse por mis venas y estos solo me dejaban la piel teñida de miedo.
Todos mis monstruos cantaron "perfección", y me visitaban por las noches contando mis errores uno a uno, colocando números en mi ojos, revolviendo mi mente hasta que también olvide olvide como decir "no estoy bien".
Deje que los demonios destruyeran los cuentos de hadas, me ofrecí a los lobos y no grite cuando estos tomaron la primera mordida. Me convertí en dragón he hice de mi corazón la torre, pero nunca hubo princesa. Me deje caer al abismo y después de varias pesadillas yo también me convertí en una, una sola y fría pesadilla.
Y lo que nadie te dice es que no hay cura mágica, que no hay manera de asegurar los deseos. Que cuando te pinchas el dedo o comes de la manzana un beso no te despertara, y ojala fuera cierto, pero las cosas no son así y por desgracia o suerte, o yo qué se, tienes que aprender también a salvarte, y eso es lo que da mas miedo.

martes, 4 de marzo de 2014

Soñar me vendría bien.

Sería bonito soñar que no fui cobarde, que en realidad si te dije "Te Amo" en el momento indicado y que tu te quedabas (o que dada la situación, que yo no huía esta vez).
Resultaría lindo cerrar los ojos y encontrarme resulta en tus brazos, esos a los que ya me aferraba sin decirte nada y que tu me dejabas esperando que algún día yo te dijera "quédate".
Yo te encontraría mirándome y te diría sin una pizca de miedo y sin titubeos "Te Amo", por primera vez y como siempre debí hacerlo.
Sí, claro que seria hermoso soñar que por fin ya no me aparto de tu lado, que por fin soy valiente y te beso en los labios. Que me visto de mis mejores sonrisas y que esta ve son reales. Que ya no ay ansias en mis manos por cubrirme las ganas de tocarte, que ya me dejo perderme en tu cabello y en tu piel, que ya no necesito mapas para encontrarme si tengo tus manos.
Me vendría bien soñarte, aunque solo fuera una vez mas. Te diría todo lo que no te dije, te daría los besos que siempre me ate a las palabras, enredaría todas las cosas bonitas que sentía en tus rizos. Me quedaría. Esta vez me quedaría.
Pero se que cerrar los ojos y ponerme a dormir no bastara para traerte de vuelta, por mas que en sueños me atreva a decirte lo que me callé. Tal ve te vuelva a encontrar en un sueño, pero eso no te hará pensar que yo soy más valiente. Yo soy cobarde y tu lo sabes bien.
Ahora tu me odias, eso me gusta pensar. Es mejor que me odies. Pero se que tu también me sueñas y se que no puedes evitar odiarme por ser cobarde. Se que no puedo pactar tregua conmigo misma, ni contigo, pero quisiera una tregua en esto del amor, porque yo no se nada de ser valiente en declaraciones de guerra cuando involucra el riesgo de perderme en unos ojos bonitos.
Seria bonito soñarte, y quizás también soñarnos. Soñaría que soy valiente, que te digo "Te Amo" como tu siempre lo quisiste escuchar. Pero soñar para ti no basta y para mi tampoco, pero para la primavera me viene bien.