lunes, 4 de noviembre de 2013

La lista de cosas que no te dije.

Cuando abordé el avión sin destino a tus labios me di cuenta que fue el peor error que había cometido. Me di cuenta por un instante que no quería empezar de nuevo y el tiempo que me sobró me pasé renegando de mi elección.
Creí que estando lejos de ti te olvidaría, pero sólo te empecé a recordar más y me he dado cuenta que no tengo ni un puto motivo que sea suficiente para amarte como te amo.
Me he ido maldiciendo el suelo que piso sin ti porque tus huellas no me guían más y no quiero estar en un lugar donde me falte tu risa.
Ahora enumero las veces que te pude decir que te amaba o las veces en las que te pude robar un beso y me detuve porque me aterra congelarme y acobardarme a unos pocos centímetros de tu boca.
Me he dibujado ya tus rizos en la costilla izquierda y ésta traspasó mi piel y puede que haya perforado mi pulmón porque me quedé sin aire cuando tú desapareciste.
Espero que no me culpes por escribirte esta carta que jamás te llegara (o tal vez, sí).
Le he contado ya a nuestros amigos que me ha ido de puta madre y que me estoy dando la buena vida ahora que me he marchado, espero que entiendas que no he tenido los cojones para decirte que me he estado estrangulando entre las sábanas por agotar las ganas que tengo de abrazarte y de tener todos tus amaneceres.

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