jueves, 16 de mayo de 2019
Tregua
Este cansancio es redención,
este silencio es la prueba irrefutable
de que los bombardeos han cesado,
este frío es ausencia de incendios,
esta acinesia es armonía.
Mi vida es tan grande
que la he soltado
y el viento se la ha llevado,
se ha volado todo por los aires
y yo me siento pájaro.
Hoy comprendo que la libertad
debe ser algo así
como ver un cielo tanzanita
con la espalda contra el césped.
Cambié la heroicidad,
los cuartos de trofeos,
los discursos políticos,
las piedras preciosas…
por el anonimato de la paz.
Si hubiese sido Calígula,
Nerón, Falaris,
Atila, Baviera…
no podría dormir por las noches.
Entre la gloria y la paz
yo hubiera elegido lo segundo…
porque si bien no soy Aquiles
tengo bien señalado mi talón,
y no tengo la ambición
para seguir a Hércules en sus trabajos.
Al final,
elegí a la chica.
Al final,
elegí ondear una bandera blanca
en lo alto de una colina mirando al mar.
Al final,
elegí lo segundo.
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