sábado, 13 de abril de 2019

Kamikaze



Te quise,
con todo en contra
a costa de mi seguridad
contrariando mis principios
dando la espalda a mis hermanas.

Te quise
a pesar de saber
que habías hecho un mar
con las lágrimas de las chicas
que se arriesgaron a quererte.

Te conté la verdad
sobre mis cicatrices,
incluso después
de contar cinco mentiras
en tan solo nueve frases.

Te defendí
sabiendo que al hacerlo
me ataba una soga al cuello
mientras me paseaba
por el borde
de un banco inestable
jugando a ser bailarina.

Justifiqué con fe ciega
todos tus actos
por muy ruines que fueran,
porque yo creía en ti,
porque te amaba,
y tanto que te amaba
que hubiese pasado por alto
todas las señales de emergencias,
me hubiese enzarzado con cualquiera
que se atreviese a injuriar tu nombre.

Te protegí y te mimé durante todo el invierno
aunque cada vez que tocara tu piel
me provocara salpullido
y me congelaras los dedos;
abrí mi propio vientre con mis uñas rotas
para alojarte dentro,
para darte la calidez de mi sangre
y que no te mancharas la conciencia con mi muerte.

Te apoyé
sabiendo que eras una cuerda floja
y que preferías quemar puentes a construirlos;
conociéndote sádico dictador,
pero amándote niño herido.

Reafirmé frente a todo el mundo mi lealtad
pronuncié tu nombre como credo.
Me tenías a tus pies
y no quise darme cuenta
que es lo más lejos que se puede tener a alguien.

Y cuando me juzgaron traidora,
cuando todos escupieron en mi rostro,
cuando sus piedras me apuntaron a lapidar…
mis manos te rezaban
como si te supiesen de memoria.

¿Qué sabrán ellos?

Me enamoré de ti
porque me tomaste de la mano
sabiendo que me había desenterrado
de mi propia tumba
solo para volver cada noche
a dormir ahí;
porque fuiste a por mí
la primera vez que salí corriendo aterrada
aún después de decirte
que me asqueaban las promesas;
porque sabiendo que guardo un huracán en el pecho
te acercaste sin titubear;
porque conociendo mi pasado en todos sus formatos
me dijiste que preferías mi presente
y que el futuro se jodiera
porque diario nos morimos mañana.

Y… ¿qué sabrán ellos de nosotros?
¿Qué sabrán ellos de ti?

Yo me enamoré de ti,
pero yo no me enamoro
yo me inmolo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario