martes, 23 de abril de 2019
Nubia
Podría contar todos mis órganos,
porque cuando me enamoro
me duele el estómago,
y cuando me decepcionan
el dolor se muda al pulmón izquierdo.
Puedo distinguir mis riñones de mi hígado,
porque los separa un yermo inmenso.
Me duelen todos mis órganos por separado
como si una mano con tacto de espinas
los estrujase uno a uno.
Tengo una sensación de muñeca vudú
si me abren las entrañas saldrá arena.
Ya me han clavado todos los alfileres,
no me queda nada que ofrecer,
se lo han llevado todo.
Estoy tan vacía,
tan llena de nada.
Viuda de mí.
Estéril.
Seca.
Desbordaron todos mis fluidos,
no tengo lágrimas para escribirme una despedida
no tengo saliva para tragar tanto desprecio.
Siento mis entrañas como piezas de rompecabezas
y entre cada una de ellas hay 6 hectáreas de desierto.
Muero de hambre y de sed.
¿Y qué es eso
sino morir de amor?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario